domingo, 13 de noviembre de 2011

Guatemala Review - Artículo: Barriletes en Sumpango

Los barriletes de Sumpango, Sacatepequez son conocidos por su gran colorido y significado. El cielo se llena de magestuosas obras de arte que han sido cuidadosamente elaboradas durante meses para celebrar el día de Todos los Santos. Acompáñenos en este reportaje para conocer más de esta tradición tan reconocida en Guatemala.
Barriletes en Sumpango
Por: Grupo 1 Comunicación Estratégica USPG
Domingo 1 de Noviembre, 4:30 pm

Tradición
El 1 de Noviembre, el día de Todos Los Santos, se celebra en Sumpango Sacatepequez el Festival de Barriletes Gigantes. Desde tiempos ancestrales los pobladores se reúnen a elaborar los barriletes de distintos colores y tamaños para alejar a los malos espíritus que inquietan a las almas de los muertos en ese día. El choque del papel contra el viento sería la solución, según los ancianos y guías,  para que las ánimas buenas pudieran descansar en paz.

A lo largo de los años esta tradición es inculcada a los adolescentes y niños quienes desde pequeños elaboran sus barriletes. Tal es el caso de Jonatan, un niño de 12 años que llegó a volar su barrilete con toda su familia, luego de haber disfrutado de un delicioso fiambre preparado por su madre. “Quiero decirles a todos los niños que no se pongan tristes en este día y que vengan a ver qué bonitos los barriletes y que aprendan a volarlos”, nos dice.

Su barrilete lo elaboró él mismo junto con sus hermanos quienes le acompañan tímidamente detrás de un puesto de elotes asados. Al mostrar su barrilete nos cuenta las partes que lo conforman:

Armazón: Base que se prepara con cañas de bambú y se amarra con lazo o alambre y debe tener forma de polígono.
La Cola: También se llama Patzunga y sirve para que el barrilete tenga equilibrio cuando se vuela. Se usan pedazos de tela y una pita gruesa desde el centro. Debe ser un poco larga.
Los Flecos: Se hacen con papel de china y sirven para elevar del barrilete y también le dan equilibrio.

Dedicación en Conjunto
“Para elaborar los barriletes y comentas se necesita de una gran dedicación y esfuerzo de parte de las personas involucradas”, menciona Domingo Alquijax quien nos muestra a “El Gorrión Chupaflor” su barrilete de 22 pies de diámetro que se luce con el reflejo del sol, dejando ver el diseño tan especial y colorido que lo caracteriza. “Nosotros nos organizamos por comités, en mi comité participaron 25 personas y se requiere de mucha voluntad para entrar a participar ya que el trabajo lo realizamos de 8 de la noche a 3 de la mañana y todos tenemos trabajos a los cuales debemos asistir”, nos comenta. “Pero el orgullo de ver nuestro trabajo aquí en exposición es lo que nos mantiene motivados a seguir todos los años”, indica con un gesto de satisfacción.

Adicional al esfuerzo en tiempo, los comités deben organizarse para cubrir el costo de los barriletes. “El Gorrión Chupaflor” nos relata Domingo tuvo un costo de Q.75,000.00 considerando el papel china que se utiliza como materia prima principal, la goma, los pinceles y la armadura que hará que se sostenga el día de la exhibición.



La Municipalidad del lugar también participa, ya que proporciona salones donde los lugareños se reúnen a elegir el diseño con el cual se estará trabajando y les brinda el espacio para poder trabajar en el barrilete. Los diseños se eligen por mayoría y dependerá del mensaje que el comité quiera transmitir, los cuales incluyen mensajes de amor, de fe, de respeto por las costumbres y la naturaleza, entre otros.

La elaboración de un barrilete gigante lleva de 3-6 meses. El comité decide el diseño y empieza la labor durante 6 horas diarias para que el 1 de Noviembre su trabajo sea visto por todo el país. Los barriletes participan en un concurso mediante el cual se califica el colorido, el tamaño y el diseño. Las categorías son las siguientes:

Categoría A:
Más de 10 metros de diámetro
Categoría B:
3 a 6 metros de diámetro
Categoría C:
Diseños especiales, libre
Categoría Infantil:
1 a 2.5 metros

Entrevistas
Para tener un poco más de vivencia, leeremos los relatos de las personas que participaron en este evento tan significativo para Guatemala. Comenzaremos con la entrevista realizada a la familia Chicoj, en donde Albino  nos comenta: “En el mes de marzo decidimos el diseño, el cual es un largo proceso en el que participa todo el grupo, desde los más jóvenes hasta los de más experiencia. Allí mismo se decide el tamaño del barrilete para el cual se utiliza únicamente papel de china por la vistosidad que tiene. Después de esto la elaboración inicia en el mes de junio, si es un barrilete mayor a 18 metros y si es un barrilete para volar, la elaboración empieza en agosto.”  Dicha familia pertenece al grupo los Cotorros Audaces y el barrilete le llamaron “Vida o Muerte, Tú Decides”, el cual mide 4.6 metros, participando en la Categoría B.


Asimismo, Luis Felipe Solá, del grupo Internacionales Audaces, nos dio a conocer dos de sus creaciones, la primera, un barrilete de 4.8 metros, llamado Cosmovisión Maya, en honor a la cultura y recuerdos que nos han dejado como herencia todos nuestros antepasados. Su equipo de trabajo cuenta con 15 personas, quienes trabajaron arduamente desde el mes de marzo. 


Su segunda obra de arte es solo para exhibición y mide 18.5 metros, al que le pusieron como nombre distintivo  “La Creación”. Este fue elaborado desde el mes de junio y recién se finalizó 17 de octubre,  justo a tiempo para el montaje de la exhibición. Nos explica, que en la categoría de vuelo, los grupos cuentan solo con dos intentos y el ganador se declara, por el barrilete que se eleve más de forma vertical y que se sostenga por más tiempo. Otra dato interesante de resaltar es el significado que poseen los barriletes. Sencillamente son unos “Espanta Espíritus”. Tiempos atrás, se colgaban pedazos de tela en el cementerio con el fin que los malos espíritus se alejaran. Esta tradición fue evolucionando hasta llegar a lo que hoy en día se conoce como el vuelo de los barriletes de Sumpango.

La familia Chicoj, fue una de las pocas que logró elevar el barrilete “La Vida y la Muerte”, lo que significó un gran orgullo familiar ya que su esfuerzo de 4 horas diarias de arduo trabajo,  durante 4 meses y medio se vio recompensado con los aplausos de miles de visitantes que admiraron tan vibrantes colores en los aires de Sumpango.

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