domingo, 13 de noviembre de 2011

Chiles… una historia cotidiana tras el producto.

Miércoles, 4:00 de la mañana. Don Tomás Mateo se levanta para iniciar su jornada, revisa sus herramientas, azadón y machete;  prepara una pequeña botella de agua que dispone a llevar en un morral. Se apresura a tomar rápidamente un café con pan a manera de desayuno y sale apresurado a iniciar las tareas de limpieza en un par de surcos dispuestos en unas cuerdas de terreno que alquila para el cultivo de algunas variedades de chiles, principalmente: jalapeños y chocolate y pasa. Va midiendo cuidadosamente con su bota “un pie de separación” para la colocación de semillas dentro del surco y mientras tapa las mismas con tierra se recuerda del ingeniero agrónomo que le visito el año pasado y le hizo algunas recomendaciones para mejorar su técnica de cultivo. Capsium, le viene a su mente, el nombre científico dado por aquel ingeniero joven y amable, aunque él no se complica y sigue llamándolos simplemente chiles. 
Chiles Jalapeños
Chiles Serranos
6:00 de la mañana, Pedro Piwits, un hábil comerciante lleva ya una hora manejado su pickup recogiendo su producto de una especie de bodega rudimentaria que tiene en casa de su cuñado, su objetivo del día poder ir haciendo entrega de producto, distribuye principalmente variedades de chiles en distintos mercados del altiplano del país. Se especializa en chiles secos porque son más prácticos de almacenar y trasladar; estos los dispone en distintas bolsas plásticas donde cuidadosamente los a dispuesto en un peso exacto de 48 onzas. A esa misma hora se encuentra ya en el mercado Doña María Choc que junto a su esposo tienen un pequeño espacio para la venta de varios productos de consumo diario, entre ellos distintas variedades de chile que recomienda para recados o en “limonada” como le gusta a ella, chiles serranos frescos en jugo de limón y cebolla mas una pizca de sal combinados con unos cuantos chiltepitos para darle “mas sabor”.

8:00 de la mañana Doña María tiene listo, ordenado y en exhibición los distintos productos que ofrece en el puesto, ha realizado ya un par de ventas y para sus adentros piensa que ha sido bueno en que no le hayan regateado el precio. Se saluda con Pedro quien le saluda y pregunta muy amablemente por su esposo, que en ese momento no se encuentra llevando la basura al botadero del mercado. Doña María le indica que esta vez solo necesita chile guaque pero Pedro le convence hábilmente que le conviene tomar también un poco de chile pasa.
Chile Pasa

10:00 de la mañana y Don Tomás a terminado el riego de sus cuerdas “solo un tanto para las semillas para propiciar su germinación y poco más a mis arbustos” piensa, aunque sin saturarlos en humedad como le aconsejo el joven ingeniero. Revisa la hora y se dispone a sacar del almacigo algunos chiles que tiene separados según el grado de secado y procede a regarlos en el patio, es el mismo patio de secado que utiliza para cuando es temporada de café, básicamente una torta de cemento en la que riega los frutos cosechados según la variedad y que aprovecha diariamente entre 10:00 de la mañana y 4:00 de la tarde cuando el sol está en lo alto.

12:30 del día, llega como de costumbre Juana, la amiga inseparable en la niñez de Doña Maria con los mismos argumentos diarios “ando de prisa porque dejo algo en el fuego y un poco molesta porque Diego, su esposo, dispuso emborracharse la noche anterior” comenta estar precisa porque necesita hacer el recado para los tamales que está preparando por lo que se dispone a llevar chile guaque y pasa, 6 onzas de cada uno especifica y prepara el dinero a sabiendas del precio usual de Q1.00 por onza. Se recuerda que esta vez ha preparado también unos paches por lo que le pregunta a Doña María por unos “chiles largos” para que pique un su poquito. Doña María los mete en la bolsa y los coloca junto a los otros, se despiden y acuerdan juntarse más tarde en el rezo.
 4:00 de la tarde, Don Tomás toma el canasto y se dispone a la cosecha de los chiles que ya están en punto, como el los vende secos busca muy hábilmente los que están ya maduros de color rojo intenso, es habilidoso en el proceso y lo hace con la ayuda de una tijera de poda para no dañar la planta jalando directamente del fruto. Después de eso recoje cuidadosamente los chiles regados en el patio, recogiéndolos cuidadosamente y clasificándolos no solo por variedad sino también por el secado que tienen. Recuerda que su papá le decía siembre que un buen chile se diferencia en cómo se ha secado, si tratas de apurar el proceso la gente notara su mala calidad.
5:00 de la tarde Pedro llega en busca de Don Tomas, se saludan muy cordialmente previo a que Don Tomas le saque mas varios sacos de chile ya secos procesados en los últimos 15 días. Pedro como es su costumbre abre un saco al azar y con ambas manos saca una buena cantidad de chile, esta vez fue la suerte del chile chocolate, el cual dispone a oler para comprobar que estén en “punto”. Procede a pagarle y dar las gracias a Don Mateo, no sin despedirse de la forma tan cordial en que lo saludo.
Chile Chocolate
6:00 de la noche tanto Tomas, Pedro, María y Juana han terminado su jordana diaria con mucho esmero y satisfacción cada uno se dispone el tiempo restante para la familia y otras actividades antes de ir a dormir.
Jueves, 4:00 a.m. todo se inicia de nuevo…
Panoramica de la plaza, iglesia y entrada al mercado de Tecpan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario